Este objeto-premio a la trayectoria profesional está inspirado en el concepto coexistir, que implica la existencia de una cosa al mismo tiempo que otra.
Buscamos manifestar la coexistencia armónica de la diversidad en la arquitectura, porque creemos que es un símbolo de esta era.
Entendemos a la diversidad como distintas miradas al modo de habitar y de ejercer la profesión, que interactúan entre sí.
La representamos en un equilibrio figurativo entre la imagen icónica de la vivienda con techo a dos aguas (apreciable en planta) en contraste al perfil vertical de los rascacielos contemporáneos (apreciable en vista).
El premio como objeto comunica el concepto de trayectoria, simbolizando el camino evolutivo de la escala doméstica hasta la macroescala, así como también el desafío que implica el propio desarrollo del arquitecto bajo su rol profesional.